Página 77 - Revista Digital Ideas N°6

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La casa aparece ahí.
En medio de la masa vegetal con su fuerte textura
de ladrillos de maquina, aleros perforados y volúme-
nes articulados.
En aquella ignota esquina de calle adoquinada, de
aquel tranquilo barrio suburbano de lotes arbolados
y viviendas espaciosas.
Por aquí aparece una terraza.
Por allá un tanque de agua escultural.
Más acá: ese pino mimetizándose con el alero.
O ese muro trabajado hasta casi la exageración y
sin embargo tan sobrio.
Seria raro que alguien que pasara no la viese, a pe-
sar de las modificaciones sufridas a través del tiem-
po.
Más raro todavía seria que quien la haya visto en su
origen, no se hubiese emocionado.
En eso radica la “magia”, en esa cuerda sensible
que se nos dispara cuando un objeto sale de lo co-
mún, despierta nuestra curiosidad y nos deleita el
alma.
Como un himno armonioso o como un atardecer en
el bosque.
Es ese contrapunto de naturaleza y escultura,
De entrantes y salientes.
De colores contundentes y grises atemporales.